¿Cuál es el salmo 30?
1 Salmo Canto para la Dedicación del Templo. De David.
2 Yo te glorifico, Señor, porque tú me libraste
y no quisiste que mis enemigos se rieran de mí.
3 Señor, Dios mío, clamé a ti y tú me sanaste.
4 Tú, Señor, me levantaste del Abismo
y me hiciste revivir,
cuando estaba entre los que bajan al sepulcro.
5 Canten al Señor, sus fieles;
den gracias a su santo Nombre,
6 porque su enojo dura un instante,
y su bondad, toda la vida:
si por la noche se derraman lágrimas,
por la mañana renace la alegría.
7 Yo pensaba muy confiado:
«Nada me hará vacilar».
8 Pero eras tú, Señor, con tu gracia,
el que me afirmaba sobre fuertes montañas,
y apenas ocultaste tu rostro,
quedé conturbado.
9 Entonces te invoqué, Señor,
e imploré tu bondad:
10 «¿Qué se ganará con mi muerte
o con que yo baje al sepulcro?¿Acaso el polvo te alabará
o proclamará tu fidelidad?
11 Escucha, Señor, ten piedad de mí;
ven a ayudarme, Señor».
12 Tú convertiste mi lamento en júbilo,
me quitaste el luto y me vestiste de fiesta,
13 para que mi corazón te cante sin cesar.
¡Señor, Dios mío, te daré gracias eternamente!
Salmo Canto para la Dedicación del Templo. De David
El salmista David promulgaba en el salmo 30 una declaración de adoración para DIOS, por cuanto había sido librado de diversas aflicciones, haciendo una vez más énfasis en uno de los propósitos del libro de los salmos que es ofrecer sacrificio vivo de adoración en todos sus versos al Padre eterno, escritos apuño y letra por el salmista David que fue considerado por Cristo el mejor adorador de su época, por cuanto era un hombre conforme a su corazón.
El regocijo de David era inexplicable por cuanto no sólo hacía lo que le gustaba, sino que con ello agradaba totalmente a DIOS, mientras continuaba el transitar exitoso que DIOS le marcó a causa de su obediencia, integridad y adoración.
¿Cuál es el contenido del salmo 30?
El contenido del salmo 30 es una analogía de lo que sucedió con Cristo en el momento que murió por toda una humanidad en la cruz del calvario, en cuanto al momento de aflicción donde fue escupido, azotado y humillado de diferentes formas, pero estaba esperanzado de que el poder Padre celestial actuaría en su favor.
En aquel momento sentía gran tristeza por aquellas personas que se burlaban de él, pero al mismo tiempo intercedía por perdón eterno para sus vidas, con aquella frase que nunca se olvida “perdónalos porque no saben lo que hacen” Todo podía ser parte de una premonición que se escribió desde los tiempos de David, que no puede pasar por debajo al formar parte de los antepasados del propio Jesús cuando vino a la tierra a cumplir el más hermoso de los propósitos.
La temática del salmo 30 se puede también asemejar a la oración de un joven moribundo que necesita de una intervención divina para lograr ser testimonio vivo de los milagros sobrenaturales que puede hacer DIOS. Si David fue testimonio viviente de los milagros que el Padre celestial hacia a diario en su favor, nosotros también podemos ser instrumentos y presenciarlos en primera fila.
Tal vez creías que lo que has alcanzado hasta el hoy forma parte del esfuerzo personal y la suerte, pero DIOS asegura que eso no es verdad porque se ha presentado una intervención divina que determina el destino final de una vida totalmente consagrada a Cristo como fue el caso de David y de grandes personajes de las escrituras.
Si desarrollamos un poco la parte final del salmo 30, podemos decir que se encuentran súplicas finales de una vida que se encuentra al borde del abismo, en donde pide rescate de su vida, porque dentro de su féretro no podría seguir adorando a DIOS con todas sus fuerzas. Sabía que si recibía la misericordia de la sanidad en su ser, continuaría adorando al Padre celestial por el resto de sus días.
Asimismo es DIOS con nosotros porque a pesar de las caídas nos da segundas oportunidades, pero con el fin de que nos determinemos a ser diferentes de la vieja manera de vivir, para comenzar una vez más de cero y direccionarnos a cumplir la misión que DIOS nos encomendó en la tierra.