Isidoro de Sevilla, nació aproximadamente en el año 556 en Cartagena, y su muerte se dio el 4 de abril del año 636, en la ciudad de Sevilla.
No sabemos a ciencia cierta, cual fue el lugar en donde nació Isidoro, sin embargo, toda su familia vivía en Cartagena. El nombre de su padre era Severiano o Severino, estamos hablando de un hombre que formaba parte de una familia hispanorromana, esta tenía un nivel social muy alto. Se le puede adjudicar el título de dux; su madre llamada Teodora o Túrtura, era una mujer de origen visigodo, por lo visto tenía un emparejamiento lejano con la realeza, sin embargo, en aquellos tiempos aún se prohibían los matrimonios mixtos.
Una familia que tenía como origen Cartagena, y muy distinguida gracias a que contribuyo a la conversión de los reyes arrianos hacia el catolicismo, una obra muy buena.
Isidoro de Sevilla, también tuvo la oportunidad de hacer estudios en idioma griego y hebreo, específicamente obtuvo una maestría, lo cual le permitió convertirse en un estudiante capaz y lleno de entusiasmo. Tenía un latín que se afectaba por las tradiciones locales, y podríamos encontrar cientos de palabras que se identifican como localismos hispanos.
Relación de Isidoro de Sevilla con la iglesia
En toda esta época que vivió Isidoro, también sucedió una fuerte desintegración de la cultura clásica, había muchísima ignorancia y violencia que mantenían siempre las clases dominantes, Isidoro logró aportar un impulso hacia la asimilación de los visigodos, estos ya tenían muchos siglos de estar en Hispania, pero lo que el buscaba era que hubiera un mayor bienestar en el área política y también espiritual del reino.
Colaboro en la conversión de la casa real de los arrianos, hacia el catolicismo, hizo un fuerte impulso para que convirtieran muchos más luego de que su hermano muriera en el año 599. Presidio lo que sería el segundo sínodo provincial de la Bética en la ciudad de Sevilla, algo que tuvo lugar aproximadamente entre el año 618 a 619, asistieron hasta de la Narbonense, aparte de los prelados peninsulares.
Notaremos que, en las actas del concilio es posible establecer de forma muy completa la naturaleza de Cristo, todo gracias a las decisiones de los concilios ecuménicos de Nicea que se llevaron a cabo en los años 325 y también de Constantinopla por los años 381 en adelante, esto rebatió todo tipo de concepción que pudieran haber propuesto los arrianos.
Cuando ya tenía una edad muy avanzada, entonces tuvo la oportunidad de presidir el IV concilio de Toledo en el año 633, esto hizo que todos los obispos pudieran hacer la creación de seminarios y escuelas catedralicias. Fue Isidoro de Sevilla el que les dio todas las directrices a seguir, gracias a su experiencia con los idiomas griego y hebreo.
Oración a San Isidoro de Sevilla
San Isidoro de Sevilla siempre nos enseñaba que debemos de darle sabor al mundo, y marcar la diferencia en comparación a otras personas, recordándole a Dios en todo tiempo su bondad.
Jesucristo sólo evocando tu gran Misericordia puedo entender que me llames a ser sal que dé sabor a la vida de los hombres y mujeres de mi entorno, y ser luz que les alumbre en el camino de la salvación, que eres tú.
Con tu ayuda generosa podré cumplir la misión de transmitir y contagiar la fe , con el ejemplo y la palabra en vivo y por internet.
Que cada día pierdan poder aquellos que usan este medio para hacer el mal, y crezcamos los que nos servimos de internet para la formación humana y cristiana que este medio nos ofrece en abundancia.
Por Jesucristo nuestro Señor.
amen.
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